Debido a que tenemos las elecciones encima, es importante diferenciar entre lo que los políticos pueden hacer en realidad y entre las promesas falsas. La mejor manera de entender esto es saber lo que cada rama del gobierno hace. Empecemos con cómo se formó nuestro gobierno, hablemos de cómo estas proposiciones se han vuelto borrosas, y finalmente lo que un presidente puede hacer realmente.
Para evitar el riesgo de una dictadura o tiranía, los Padres Fundadores dividieron nuestro gobierno en tres partes o poderes: El poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial. El Presidente dirige el poder ejecutivo. El Presidente ejecuta y hace valer leyes federales y recomienda nuevas leyes, dirige la defensa nacional así como la política exterior, y desempeña funciones ceremoniales. Los poderes del presidente incluyen: dirigir el orden público, estar al mando de las fuerzas armadas, lidiar con poderes internacionales, desempeñarse como jefe de gobierno y vetar leyes. El poder legislativo es el Congreso, el cual incluye la Cámara de Representantes y el Senado. La tarea principal de estos dos cuerpos es crear leyes. Sus poderes incluyen: aprobar leyes, definir como se gastará el dinero, impugnar oficiales y aprobar tratados. El tercer poder es el Poder Judicial dirigido por la Suprema Corte de Justicia. Sus poderes incluyen interpretar la Constitución, revisar leyes y resolver casos relacionados con los derechos de los estados.
Es muy importante entender la manera en que estas líneas se han vuelto confusas a través de los años. Desde la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, el poder de la Presidencia ha crecido dramáticamente. El propósito primordial del Presidente era manejar la política exterior y comandar a nuestro ejército en contra de fuerzas exteriores. El Presidente únicamente podía sugerir leyes al poder legislativo. Bajo la dirección de Franklin D. Roosevelt, las cosas empezaron a cambiar, el número de agencias bajo el poder del Presidente era minúsculo antes de 1946. Desde ese momento el Presidente ha creado más de 425 agencias. Estas agencias tienen la capacidad de hacer valer normas que funcionan más o menos como leyes. Es muy claro que esto fue una toma de poder, la cual hastala fecha ha alentado al Presidente a crear pseudo leyes, con únicamente tres controles para mantenerlo bajo control.
El primer control es que la legislatura todavía no ha encontrado todas estas agencias. Si la legislatura decide retirar los recursos de cualquiera de estas agencias, el Presidente estaría limitado en cuanto a lo que puede hacer para hacer valer ciertas normas. En segundo lugar, La Suprema Corte puede determinar que algunas normas, o agencias completas, son inconstitucionales. Finalmente, la gente misma puede elegir a un Presidente que cree en un poder ejecutivo más pequeño, con menos normas y control, y dejar que la legislatura sea quien proponga y apruebe las leyes. Al examinar a los candidatos a la presidencia y las promesas que hacen, recuerde que ellos estás limitados por la constitución y por nuestro voto.